Nunca faltan en la despensa pues a Rocki le gusta roerlos.
Tiene unos dientes estupendos gracias a su gusto por los huesos y a que cuando era muy pequeñito su veterinario le operó y extrajo al menos doce de ellos que impedían el nacimiento de los otros.
Qué cosas. A mi hijo mayor también el dentista tuvo que intervenirlo para dejarle sólo una fila de dientes ( parecía un cocodrilooooooooo).
jueves, 15 de abril de 2010
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1 comentario:
jajajajjaa,¡¡¡Qué bueno!!!!!!
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