PELOTA Y BOLAS

He heredado la aficción a los deportes de mi padre, seguidor del Betis, Recre y el tenis.

La pelota ( el fútbol, en su significado más común) y el tenis ( con sus bolas amarillas) forman parte de mi vida.

Recuerdo con nostalgia los domingos en los que acompañaba a mi padre al viejo Estadio Colombino, pero he de deciros que ahora son mis hijos y mi padre quienes me acompañan al Nuevo. Este año, nada de nada. Otra temporada más en el "infierno".

Respecto del tenis, mi padre jugaba todas las semanas, sobre todo con su amigo Luís y llevaba sus juegos de pelotas, cuyas cajas luego se convertían en huchas ( de ellas hablaré otro día con su verdadero y familiar nombre).

Ayer a Rocki, mi tío Antonio le regaló una bola de tenis, amarilla, saltarina, dura, resbaladiza, rápida, incansable, como él............Hemos acabado de ella hasta ella misma....y la hemos hecho desaparecer.

¡Qué tranquilos nos hemos quedado¡.