TRISTEZA

Lo que no queríamos que pasara sucedió la noche del sábado al domingo.
Nuestra querida tita nos dejó.
Ahora son más vivos los momentos vividos a su lado.
Recuerdo que se levantaba y siempre tenía alguna "labor" entre manos, bien punto de cruz, punto de lana o croché, costura...
En la cocina era una artista y sus platos nos encantaba: tortilla de patatas, pisto, rabo de toro...
Las fiambres que compraba en "Los Latinos" eran exquisitas.
Cada vez que volvía de un viaje, recibíamos un regalo.
Sus compras en "El Corte Inglés" merecían el comentario de mi tío: ¡cualquier día te hacen accionista¡.
Coleccionista de zapatos, collares y pendientes, pañuelos de cuello.
Amante de las tradiciones: mantilla el Jueves Santo; vestidos de flamenca en la Feria de Abril y en El Rocío; visita a la Virgen de los Reyes y a las Vírgenes dormidas; celebración de la patrona de aviación, Virgen del Loreto, cenas y almuerzos con amistades de caseta, hermandad...Viajera incansable, mujer imprescindible en la vida de todos, alegre, risueña, cantarina...
La voy a echar mucho de menos.
Hasta siempre.